EL PODER DE LA PRESENCIA. TU ESENCIA EN EL PRESENTE

Autora. Marilin Mordeglia
Cada vez que me detengo en el presente a observar el mundo, elijo serguir soñando y recordar mi gran deseo,aquel momento en donde nos reconozcamos y respetemos abrazando todas nuestras diferencias, tal como promueve la esencial mirada del Coaching Ontológico, y confió en que esta comunidad de alguna u otra manera, se va ocupando de proyectarlo y sembrarlo diariamente. A su manera, su tiempo, a su ritmo, aunque a veces lo sienta un poco lento.
Si miramos las grandes religiones, filosofías e ideologías, y buscamos de simplificar la complejidad de sus creencias, siempre detrás de las grandes divisiones, encontramos la posibilidad del amor, que todo lo une. Espero que llegue algún día, donde no quede sufrimiento, ni tristeza, donde no podamos herir ni ser heridos, donde por fin podamos celebrar el don de la conciencia, el don del Ser y el don de la vida. Es por este motivo que nos encontramos aquí en este intercambio de palabas que los invito a compartir juntos, abriendo una posibilidad para lograrlo.
La conciencia de nuestra presencia interior es el más maravilloso tesoro, en un mundo que está consciente e inconscientemente esclavizado por el ilusorio paradigma mental que denominamos tiempo. Hemos mostrado una insaciable sed de progreso en lo que llamamos nuestra civilización, pero nos ha llevado a una estructuración tal de la vida que nos hace no estar presentes cuando la vida está teniendo lugar. Cuanto más se automatiza nuestra experiencia vital, menos nos implicamos en el arte de vivir.
La experiencia del instante presenteLa activación de ser concientes de cada instante presente nos abre hacia la posibilidad de liberación personal y no es sólo el mayor regalo que podemos darnos a nosotros mismos, al ser protagonistas diseñando la vida, sino también la contribución más responsable que podemos generar a la humanidad.La Conciencia del Instante Presente no es una idea más: es una experiencia. Es una elección de vivir desde nuestra esencia más auténtica, generando impacto con nuestro propósito y potencial que nos representa de manera única a cada Ser en esta vida. Una persona con presencia esta alerto y atento. Observa lo visible, percibe y siente lo invisible. Está conectado y tiene empatía con lo que lo rodea. Desde el poder de la presencia transformadora, te ocupas de dejar el mundo mejor que como lo encontraste al nacer.

Pasado, futuro, y ..¿cuándo nos frenamos en el presente?En el ritmo acelerado del día a día, dejamos para mañana, acordándonos de lo que no hicimos ayer, preocupados por lo que sucederá al final de la semana o lograremos en este año. Sin embargo, no podemos entrar conscientemente en el poder de la presencia mientras nos aferremos inconscientemente al pasado y al futuro ilusorios. Ahora es la única realidad, todo lo demás es imaginación o recuerdo.Cuando nuestros pensamientos están en el futuro están compuestos por esperanzas, sueños, expectativas y también muchas ansiedades. El pasado esconde pesares, y el futuro alberga la promesa de que las cosas serán mejores, en tanto que el instante presente se nos exige un evento que precisa de ajustes. De ahí que desperdiciemos los instantes pensando en lo que no nos fue bien en el pasado y planificando mentalmente los ajustes que tenemos que llevar a cabo para, con el tiempo, alcanzar el estado de paz y de realización que buscamos.

La quietud: el gran desafío de la cultura del hacerEn medio de nuestros saltos de rana mentales, sentimos todo el tiempo, que nos estamos perdiendo algo o siempre se puede lograr más. La falta de paz que nos inquieta en nuestro interior se refleja en el caos que experimentamos en nuestras experiencias vitales externas y en la forma en que huimos de cualquier experiencia de quietud o de silencio. El lema de nuestro tiempo es: «Mejor que haya ruido; y siempre estar en movimiento, haciendo». ¿Dónde queda nuestro Ser al perderse en el hacer?.
Muchas veces en el afán de lograr, de conseguir convertirnos en quien queremos Ser, sentimos que estamos rodeados de obstáculos. Y ¿qué hacemos?, empezamos a buscar afuera, soluciones y para acompañarnos en nuestra desesperación, generamos incansables suposiciones o infinitas explicaciones justificadoras. Y aquí es donde aparece el gran error, no hay obstáculos afuera. El único obstáculo que nos impide conectarnos con nuestra esencia, es nuestra mente.
El mayor obstáculo: la menteLas mentes de hoy, se aburren rápidamente, están hambrientas de cambios y adictas a ellos. Desea que se la entretenga minuto a minuto por estímulos externos y que superen los ya vividos. No puede soportar el silencio y la quietud inherente a toda experiencia cíclica. La identificación con la mente hace que el pensamiento se vuelva compulsivo.

El filósofo Descartes creía que había encontrado la verdad fundamental de la existencia humana, cuando hizo su famosa declaración: “Pienso, luego existo”. Según Eckhart Tolle, – escritor alemán reconocido por su obra de arte “El poder del Ahora”- más que descubrimiento, consideraba que estaba condenando a un gran error a la humanidad, que era asemejar pensar con Ser e identidad con pensamiento. La mente es un instrumento magnifico si se usa correctamente. Utilizada en forma inadecuada, se vuelve totalmente destructiva. En general la mente nos gobierna a nosotros, y no tenemos control ni gestión sobre ella. Creemos estar viviendo, pero no estamos viviendo; estamos existiendo.
La identificación con la mente crea una pantalla opaca de conceptos, etiquetas, imágenes, palabras, juicios y definiciones que bloquea toda relación verdadera con la esencia de nuestro Ser. La radio prendida todo el tiempo, nos impide encontrar ese reino de quietud interior que es inseparable del Ser. El primer paso para poder aprender a conocerla y apoderarse es comprender que usted no es la entidad que lo posee. En palabras del maestro Eckhart Tolle, «No Busque su Propio Ser en la Mente”.
Saber esto permite desarrollar la observación de su mente. Cuando usted está presente, puede permitir que la mente sea como es sin enredarse en ella. Observar al que piensa.La belleza del Proceso de la Presencia estriba en que nos abre el camino de regreso a nuestro auténtico estado de alegría incondicional y de creatividad infinita. Podemos acceder estemos donde estemos, sólo hemos de soltar nuestra identificación mental con los contenidos de la memoria: pasado y futuro .
No precisa de instrumentos artificiales ni de actividades externas, ni ceremonias, ni rituales, ni sistemas de creencias. Sólo precisa del uso consciente y disciplinado de: la atención y de la intención. Imagina que habitando, atento al momento presente, practicas vivir que cada intención que expresas tiene como resultado algún beneficio para el mundo. ¿Cómo se transformaría tu vida y el mundo?
Nuestra cita es con el aquí y ahora, que se renueva momento a momento al pasar el tiempo. Está en cada uno poder elegir o entrenarse dónde situar la mente. Cuando nuestra coherencia está presente, nuestra conciencia, decisión y nuestra acción están alineadas, lo esencial aparece y se transmite en cada uno de nuestros actos. Es importante que tengas claro lo que es esencial para ti. Puede cambiar, claro, pero no perder nunca tu propósito como Ser. Una vez que lo tengas claro, debes mantenerlo vivo, latiendo minuto a minuto en tu conciencia compartiéndolo con el mundo.
___________©Derechos reservados de autor. Coach Ontocorporal: MarilinMordeglia©_____

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